Puerta de entrada a la Isla de Chiloe,  a pocos minutos del centro de Ancud, Quempillén ofrece un entorno natural único. El estuário se despliega como una postal viva, cambiando de colores con las mareas y los atardeceres.

El humedal de Quempillén es hábitat de gran diversidad de aves como cisnes de cuello negro, garzas, flamenco chileno y bandurrias, convirtiéndolo en un lugar ideal para el avistamiento.

En estas aguas se cultiva la ostra verde, endémica de la zona y parte esencial de la identidad local.

Bosques nativos, flora y fauna propias de Chiloé rodean este rincón privilegiado, donde naturaleza y cultura se encuentran en perfecta armonía.